martes, 23 de diciembre de 2008

à propos...

Lo de siempre: las fiestas –de la naturaleza que sean, si no– conjugan de todo: lo principal: el humor. Mi amigo Dani lo expresó, gráficamente, ya mejor de lo que lo hago yo con palabras. Viene a cuento, claro, por la fecha y la impudicia de sabernos sujetos de costumbres. Creemos en la Navidad porque creer nos es tan familiar como el respiro: dolor, risa, escozor, amor, fulgor, amistad: tiempo de todos, tiempo para todo. Creemos en la Navidad por la misma razón que bostezamos cuando alguien cerca bosteza: mera costumbre, puro acto reflejo: disfrutemos, pues.

 

lunes, 22 de diciembre de 2008

La nostalgia me lleva a esto

Ya hace tiempo que el death metal dejó de ser el género que más escucho: el black metal y, en menor medida, la música clàsica han reemplazado -en tiempo, obvio; en calidad, muchísimas veces- a las alegatas nada veladas sobre el gore como elemento descriptor. Además, creo ser objetivo si afirmo que la calidad musical del género ha decaído: le apuestan por rapidez, en detrimento de la técnica (salvo bandas decididamente acendradas en su tecnicidad y ferocidad a ultranza, como Criptopsy y Cephalic Carnage). De cuando en cuando me da, sin embargo, por escuchar a los que hicieron del death metal un compendio de grandeza, a los que lo forjaron a fuerza de macanazos ultrarrápidos, de letras salvajes: Carcass, Napalm Death, Deicide, Cannibal Corpse, Bolt Thrower, Entombed, Morbid Angel,... De los últimos, un himno magnífico, lleno de energía, muestra portentosa de un género de sì portentoso: "Rapture"

jueves, 18 de diciembre de 2008

A final de cuentas

 

una palabra

 

                siempre condena

 

(lo demás

 

            simplemente

 

                        sale sobrando)

 

jueves, 4 de diciembre de 2008

Satyricon de vuelta y Ciudad de México el próximo año

¿Qué carajos pasa? No es cualquier cosa esperar un álbum nuevo; mucho menos, si se trata de Satyricon, banda blackmetalera cañera y modernísima si las hay. Pero, ¿qué pasa aquí? ¿Por qué, al ver el video, pienso en Depeche Mode, en U2, en Elvis? Algo se les sale de las manos a estos cuates, ya curtidos en paganismo, innovación y destreza. No, si son buenos: buenísimos. De los mejores. Y la canción es muy, muy buena. Pero, de veras, ¿qué trae Satyr con los lentes oscuros y la chamarra y el peinado etc.?

(eso sí: todos los días pregunto en MixUp si ya llegó el nuevo álbum de Satyricon. Hoy llegó, el imberbe que me contestó el teléfono, al atrevimiento de ofrecerme "uno de Blind Guardian que está muy chido". Casi le cuelgo...)

Les Claypool, bajista

lunes, 1 de diciembre de 2008

Gay Pride

De paria a cool a quién sabe cuántas cosas más, lo gay parece estarse definiendo, finalmente, como lo que es: una preferencia. Y ya. Tan relevante o sosa como la heterosexualidad, la inclinación por los helados, el gusto por la tambora, la afición al béisbol, la preferencia por el western. En una época cuando la homosexualidad aún era motivo de debate -ahora, cualquiera que alegue enfermedad o desvío se arriesga a que se le considere desvalido mental-, me reí bastante con el Queer Duck: