viernes, 30 de noviembre de 2007

Uno de Eduardo Lizalde


Charlie Brown en la loma

En la noche asesina, y solo en el montículo,
¡qué soledad a veces, Charlie, pavorosa!,
con casa llena,
y ya en la parte baja de la octava,
y tirando wild pitch —uno tras otro—,
salvaje, eterna soledad, de veras.
Cósmica soledad del lanzador al centro del diamante.
Una mirada al fondo, de ratón acorralado:
toleteros veloces, atentos y enemigos
y tristes jardineros fraternales
a los que ciega el sol bajo las bardas.
Solar, nocturna jornada interminable.
Al frente, el bateador,
la noche arriba.
Lluevan, cielos,
derrúmbense las nieblas sobre el parque.
Viudo en la loma,
como bajo la ducha en esa infancia
que dejábamos ya, soñando en altas diosas
o primas ruborosas e imposibles,
y haciéndose una horrible, deprimente puñeta
en la mañana,
¡qué soledad, de veras, Charlie!
—y falla el doble play, para acabarla—.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Ciencia y estética




Por ahí, unas fibras ópticas no nuevas pero sí muy locas que tienen la pinta que se muestra arriba. Las fotos, tomadas con microscopio electrónico, ponen en evidencia su particularidad: agujeros de aire que recorren la fibra -fabricada en silicio, i.e., vidrio vil- paralelos a su eje principal y que provocan muchas, muchas cosas divertidas, sobretodo a la luz que las recorre, incauta y azotada. ¿Idea del tamaño? El diámetro de los agujeros de la fibra de enmedio, por ejemplo, miden menos de 2 micrómetros. Nada, pues (aunque sí mucho, si se anda en estas historias). Fibras ya no para transmitir, sino para actuar. A veces, sin avisar, dejo mi libro a un lado o bajo el volumen a la música... y las extraño.

Bateristas, los mejores

Acoto: en el maravilloso y alucinante género musical llamado black metal (ya le dedicaré un post a la belleza única de esta tendencia, después), se requiere del baterista velocidad, técnica y una expresividad que no se encuentra en otros géneros. Sobresalen, por mucho, dos:

  1. Kjetil-Vidar Haraldstad utiliza el alias Frost y hace las veces de machacador sónico en las bandas Satyricon y 1349, con una aparición como session drummer en el último álbum de Gorgoroth, donde deja muy en claro de qué se trata esto de velocidad + destreza. Con Satyricon ha visto pasar modas y hoy se instala en la batería precisa, esa que soporta rítmicamente los desencantos líricos de Satyr Wongraven; con 1349, en cambio, abusa de los pedales y hace pedazos cualquier idea de que el ser humano conoce ya los límites sónicos de la velocidad. Tuve la enormísima oportunidad de verlo en concierto tres veces, la última hace unos meses, en México: impresionante.
  2. Blomberg, por su lado, utiliza el mote de Hellhammer y es conocido tanto por su talento enorme como por ser testigo directo de mucho de lo que ha provocado que le carguen al black metal santitos de violencia, satanismo e intolerancia racista. Le tocó vivir el suicidio de Dead, el asesinato de Øystein ‘Euronymus’ Aarseth y la quema de iglesias. Hoy, ya alejado de derivaciones asociadas al satanismo, alega paganismo y toca –magníficamente bien, uno de los mejores– en las bandas Mayhem, Arcturus, Dimmu Borgir, The Kovenant, Thorns y Winds. Vale por Mayhem, donde es constructor de todo el enramado hermoso que es ese universo oscuro y violento; vale por Winds, donde nada suena a black metal y todo es talento. Vale por todos.

Frost:


Hellhammer:

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Pretexto tan bueno



Pues sí, que ya salió a la venta el n-simo CD recopilatorio de Led Zeppelin, Mothership. Nunca falta oportunidad para hacerse de centavos, parece. Pero, ahora sí, 24 canciones con toda una ingeniería de audio detrás: se acabaron los tiempos en los que había que subir el volumen cuando venía una canción de Led Zeppelin. Digo, y si no se compra el CD (cosa probable, ante tanta oferta)... ¿no se antoja siempre escucharlos? "Stairway to heaven", "Whole lotta love", "The song remains the same", "South Bound Suarez",... ¿por dónde arrancar?

martes, 27 de noviembre de 2007

Uno de José Emilio Pacheco


Alta traición


No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

Como de la peste

"Pago por ver... y por oir", de Colección Algarabía

(pagué por no leer, mejor dicho)

Lo que es no fijarse: estaba en el aeropuerto de México, cuyo mercado de libros decentes es superior al de Villahermosa, buscando hacerme de un par de novelitas. Andaba yo simple y nada, nada exigente. Claro, no lo suficiente para leer El código Da Vinci o Harry Potter (paso sin ver). Y me topé con dos títulos de la Colección Algarabía: un repaso a la contraportada pone en evidencia que no se trata sino de compendios de cosas publicadas en la revista y que, en el contenido, manda la numeralia. Bueno, me dije, no pintan mal. Los compré. Leí -o hice mímica de leer- el primero: que cosa tan aburrida, lenta, desesperante. Se los dejo como advertencia o comentario. Dos perlas, de las muchas, para documentar la barbarie:
  1. Una lista de las cien mejores películas americanas de la historia. En el segundo párrafo, el autor (es un decir) se lamenta de que se excluyan pelis tan válidas como Los siete samurais, de Kurosawa. Japonesa.
  2. Una burla no tan callada a 4'33", esa obra de Cage compuesta, exclusivamente, de silencios. O quien escribió esto no tiene ni la más remota idea de teoría musical o, de plano, es un completo imbécil. Me parece que va por lo segundo.
Total, evítense la pena. A menos, claro, que les llamen sirénicamente la numeralia, las intentonas pseudocultas y las listas descargadas de la red.

(Salí de la librería, también, con "Los culpables", de Juan Villoro: ¡qué diferencia! Villoro sabe escribir cuentos. Esto, creánme, es un cumplido enorme. Y el último cuento, ya mas bien una nouvelle, vale por todo lo demás)

lunes, 26 de noviembre de 2007

In vino veritas

En Aguascalientes, hace menos de 1 mes. Tampoco mucha opción: junto al plato de cordero tatemado, ¿qué? Pensamos en Navarro Correas, que era lo medianamente atractivo de la carta y que ya hace nombre bastante. Pero mostraron ese cepaje merlot-cabernet-malbec que, mejor, ni para qué. Entonces agarra Juan Manuel y me pregunta si me gusta la shiraz (o syrah, como prefieran). Y nos hicimos de éste: Lindemans shiraz 2005, Australia. ¡Qué ricos los tacos de cordero! Envolvió el tinto deliciosamente el picor de una salsa borracha y ese regusto único y fanfarrón del cordero. Quedaron ganas de más, sí, pero compromisos al día siguiente, temprano, y la necesidad de una cabeza fresca nos lo impidieron. Valió la noche, claro.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Halema'uma'u, allá en Hawai'i

Al fondo, el cráter Halema'uma'u del volcán Kilauea, en Hawai'i: una pasada de 3x5 km que pone casi cualquier cosa en perspectiva. Insensatez vacacional: lamentamos que el subsuelo se aplacara y nos quedásemos sin ver lava y cenizas por... 1 semanita, nomás. A punto, que estuvimos, sí. Al frente: mi mujer, afanada en eso que los turistas llamamos avísamecuandovayasatomarlafoto. Bah, darle clic y ya, ¿qué, no? Llama a risa la rejita de madera, como diciendo No, si esto protege chido y bien de caerse al pozo de azufre metros abajo. Bueno, no nos reímos tanto.

Uno de Ángel Crespo

No te asomes

No te asomes a ese jardín
ni quieras descubrir sus rosas.
Mueren tras ese idéntico
perfume, igual color,
y la sed llena el vaso.

No te acerques a ese jardín
si quieres que aún existas
y que tu amor de siglos no se apague,
y si amas la esperanza.

Déjalas bajo el sol: búscate dentro
esa otra cosa que renace y muere,
esa flor que sospechas que hay en ti,
esa rosa que fue, pasó, nunca hubo rosas.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

La Sebolla, tres años después


Los que mejor me conocen están enterados de, al menos, tres cosas: 1) hace tres años presenté una tesis doctoral, 2) soy lector fiel y desde hace años del mejor y más objetivo periódico del mundo (The Onion) y 3) durante mis estancia en Europa me cargué unos cinco refrigeradores, empleando para ello desde un hacha hasta la fuerza bruta. Pues bien: el día que presenté mi tesis, unos colegas españoles (se conocen, pa' qué nombrarlos) se dieron a la ociosísima tarea de armar una parodia de The Onion ("La Sebolla", por aquella virtud latinoamericana de no diferenciar el sonido de la s y de la c), que luego imprimieron y pegaron en las paredes del instituto donde realicé mi tesis. Total, que ahí se las paso...

martes, 20 de noviembre de 2007

Lindo perrito

... y lo último que la niña hizo en su vida: pedirle la pelota al perrito equivocado

(y nada, que ayer estuve viendo Episodio II)

lunes, 19 de noviembre de 2007

Así, como sin quererlo

"A heartbreaking work of staggering genius", de Dave Eggers

(yes, indeed)

Si me han dicho de que va esta novela antes de leerla, la dejo de lado: el autor, en primera persona y con poco más de 20 años, cuenta cómo se queda a cargo de su hermanito de 9 a la muerte -con un mes de diferencia- de sus padres. Sinceramente, con semejante sinopsis, ¿a quién le quedarían ganas de leer el libro? Pero resulta que, para fortuna inmensa mía, no me enteré de la trama hasta ya enganchado por la escritura fresca (sí, ya sé que se dice de todos, pero aquí es bien cierto) y cercana de Eggers. ¿Qué me llamó, entonces? Pues que este Dave Eggers fundó McSwenney's, y eso llama a cualquiera. Divertido, poignant, con unas andanzas tan simples que conmueven de lo puras y auténticas. Coño, tan auténticas como cualquier cosa que pasa por esta vida.

Un libro como tenía tiempo no...


viernes, 16 de noviembre de 2007

Casi de vuelta

Muy extraño, todo. La inundación - con lo que significó en términos de incertidumbre y modificación de la rutina -, un viaje a Aguascalientes a dar una conferencia y, ahora, recién saliendo (eso espero...) de una infección viral que me ha tenido en cama los últimos 4 días. Hoy, viernes, ya me siento mejor, aunque me quedan esos malestares secundarios, molestos y aburridos.
Así, me repongo, caricatura de una ciudad que está hecha un caos de tráfico, personas desesperadas por lo mucho que perdieron y políticos retozando de lo lindo en el enorme botín político que es el desastre. ¿Mexicanos, no?

martes, 6 de noviembre de 2007

El estado de las cosas

  • El agua baja, quizás lentamente, llenando de una ligera esperanza nuestro aire nublado, apestoso, tenso.
  • ¿El rancho? En el agua, inundado. Ya sabemos de animales que se ahogaron; intentamos mantener a los que se damnifican en terreno de fútbol. ¿La gente por allá, en la ranchería? Jodida, cómo va a estar.
  • Yo me voy mañana a Aguascalientes, cosa de participar en un simposio de ingeniería al que fui invitado, se entiende, a presentar una ponencia. Regreso a Tabasco el viernes.
  • La familia, bien; la moral, bien; el coraje y el enojo por los robos, las acusaciones ligeras y el oportunismo político, a la alza.

sábado, 3 de noviembre de 2007

Cómo ayudar a Tabasco

Está clarísimo: mandar dinero para ayudar a __________________ (pongan aquí lo que quieran: damnificados, refugiados, desplazados) nos llena de una duda enorme: "¿Llegará -completo, hasta el último céntimo- a manos de quien lo necesita?". Uy, ni yo me la creo. Sin embargo, y sabiendo que enviar agua o alimentos desde otras ciudades (o países, pa'l caso) es más complicado, me parece que lo conveniente es confiar, ayudar y ya. La Asociación de Ex-alumnos del Tec de Monterrey en Tabasco creó una cuenta para ayudar a los damnificados por la inundación. En estos momentos, me parece una opción confiable.
Si les dice y quieren darle una ayudadita a este estado ya de suyo jodido, les paso los datos de la cuenta a la que pueden depositar:
Sociedad de Alumnos Egresados del Tecnológico de Monterrey en el Estado de Tabasco A.C.
Cuenta: 0442283921
Banco BBVA Bancomer
Sucursal 5837
Cuenta CLABE 012790004422839218
Chido. Gracias.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Así las cosas, esta noche...

¿Lo malo? La actitud de los que venden garrafones de agua a 80 pesos; quienes roban casas que fueron abandonadas por la inundación; esos que ya apuntan culpables cuando ni siquiera -¡qué coño van a tener idea!- saben qué pasó. Cómo. ¿Y qué decir de las personas a quienes les avisaron "¡Sálganse que viene el agua!"? ¿Qué hicieron? Quedarse. Esperar a ver como, sí, es cierto: el agua estaba ahí, llenándolo todo. Hoy, esta noche, aún siguen rescatando a muchos en azoteas, en casas dentro del agua... Me siento mal, algo culpable, por escribir esto: sufren. Pero, coño, ¿por qué no creerlo? Hace 7 años -¡7 años!- pasó algo parecido: ¿cómo vi el espanto y los brazos cruzados (todo´al mismo tiempo)? No lo entiendo. Pero, ¡qué chingaos!, hay que seguirle. O, como lo dice mi buen amigo Adolfo: "¡Si le vas a dar, dale; si no, qué puta madre!".
¿Lo bueno? Que la gente, mucha gente, está haciendo algo: donaciones, labor de salvaguarda (llenando costales, acarreando, metidos en el agua salvando gente), calma, prudencia. Aplaudo a mi papá, que en este momento nos tiene con agua potable (a pesar de muchísimas cosas). Aplaudo a mi esposa que me acompaña, yo que cuido de mi mamá que -recién operada- no puede caminar. Aplaudo a todos los que me encontré cargando costales en Carrizal. Aplaudo a los que ayudan, escuchan, apoyan. Aplaudo que Fabiruchis no robó tanta cámara (y eso que...).
He recibido correos de muchos de mis amigos que se enteran de esto por periódicos y noticieros: ya tendré luego la calma y el tiempo para escribirles y agradecérles lo mucho que significa saber de ustedes, de su preocupación y de su apoyo. Lo aprecio enormidades, créanme. Saludos y gracias. Mayra, Tilemy, Thomas, Jorge, Juan Manuel, Maite, primos Ale, Nelson, Viri y Ariel: chido contar con ustedes y sus palabras. Gracias.
De esta, seguro, salimos. ¡Cómo coños no!