¡Qué poco queda del rock de los años setenta! Ahora, solo sus derivaciones más notables, como el metal extremo y algunas afortunadas incursiones en el pop (como U2, The Cure y, por encima de los anteriores, Depeche Mode) remueven emociones: las confrontan. El principio del rock fue, me parece, ese: confrontar –mediante una ruptura no condicionada y consciente–, sobrellevar a fuerza de incredulidad y desencuentros el aturdimiento generacional. ¿Qué nos pasó, después? No sé. Quizás, la brecha generacional es más difusa y estamos todos, hélas!, inmersos en el mismo brete, donde el pastiche es dogma, mamando de lo mismo: negación, pereza intelectual, sacralización de esperpentos. Por eso, es una verdadera gozada escuchar lo que se hacía cuando se hacía rock. Un par de muestras:
Pink Floyd - "Comfortably numb"
1 comentario:
Hola Primo, video dedicado a ti, en mi blo: http://alejandro-nelson.blogspot.com/
Saludos
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