jueves, 18 de septiembre de 2008

Uno de los mejores, seguro

Yo soy de los que saben cuándo salen los discos. Los que me interesan, claro. Lo mismo las pelis, los conciertos. Cuando salió el anterior CD de Metallica, St. Anger, el mismo día que salió a al venta –y unas horas antes de ir a uno de sus conciertos para 300 personas en París– vi a muchos desvergonzados tirarse de los cabellos y rumiar que Metallica ya no valía nada y que eran unos vendidos y cuántas cosas más. De entre todas las necedades, la que más recuerdo es “Ya no suena al Metallica de Master of puppets”. La recuerdo porque, de entre todos los comentarios necios, éste se me hacía el peor: el más obtuso y necio. Porque, a final de cuentas, ¿para qué queremos que Metallica suene a Master of puppets, un disco de hace 20 años? Para eso está ese disco, bien hechecito y metalero, para que nos deleitemos todo lo que queramos con uno de los mejores discos de metal de la historia (si no es que el mejor...). Total, que la gente despotricando contra el St. Anger y yo nomás disfrutándolo por lo bajo, sí, disfrutando un disco hecho con coraje y con ganas no de gustar, sino de expresar, de sacar: un disco de metal en toda la extensión del término. Esto, hace 5 años...

 

Eel viernes pasado, después de mucho aplazamiento y mucho esperar (y los despistados de MixUp diciéndome que el disco estaba en bodega pero que pa’ la tarde ya lo tendrían en la tienda), salió el noveno disco de Metallica, Death magnetic. Durante semanas resistí a la tentación de escuchar los retazos que circulaban por Internet grabados quién sabe dónde; caí, sí, cuando salió el primer video del disco, hace como dos semanas: lo que escuché me gustó. Hasta ahí. Conociéndome, sabía que solo había de dos sopas: o el tiempo iba a hacer crecer en mí la música, o simplemente no pasaba de ahí. Lo segundo, me dije, lleva el CD al anaquel de lo bueno-que-pudo-ser-mejor. Lo primero, en cambio, anticipa grandezas. Y eso, justamente eso, he estado viviendo esta semana, una semana enmarcada por una música pesada, excelente, rápida, justa: exacta. El nuevo disco de Metallica –se me llena el alma al decirlo– es un discazo. Sí, Death magnetic es uno de los mejores discos de Metallica y de toda la historia del metal. Y cómo no, si tiene todo para hacerme alucinar: riffs perfectos, canciones de más de 8 minutos, canción instrumental, la voz cañerísima, solos por todos lados, el sonido peculiar de Metallica,... Coño, que Metallica me demostró, otra vez, porqué es mi grupo favorito.

 

2 comentarios:

Ruy dijo...

que onda primo,

nada que estaba esperando a que alguién me platicara que tal estaba el nuevo disco de metallica para ver si lo compraba y pues me acabas de convencer, aunque yo no soy tan fan como tu, pero admiro mucho lo que hicieron con el negro, sin albur.

saludos desde Chicali

Ruy

Carlos Palavicini dijo...

¿Qué te pareció el disco? Pura caña, ¿no?