Ya hace tiempo que el death metal dejó de ser el género que más escucho: el black metal y, en menor medida, la música clàsica han reemplazado -en tiempo, obvio; en calidad, muchísimas veces- a las alegatas nada veladas sobre el gore como elemento descriptor. Además, creo ser objetivo si afirmo que la calidad musical del género ha decaído: le apuestan por rapidez, en detrimento de la técnica (salvo bandas decididamente acendradas en su tecnicidad y ferocidad a ultranza, como Criptopsy y Cephalic Carnage). De cuando en cuando me da, sin embargo, por escuchar a los que hicieron del death metal un compendio de grandeza, a los que lo forjaron a fuerza de macanazos ultrarrápidos, de letras salvajes: Carcass, Napalm Death, Deicide, Cannibal Corpse, Bolt Thrower, Entombed, Morbid Angel,... De los últimos, un himno magnífico, lleno de energía, muestra portentosa de un género de sì portentoso: "Rapture"
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1 comentario:
Donde andabas? De vacaciones?
Pues nada, solo desearte feliz navidad y trala la la el monton de cosas que se dicen en estas fechas.
Por estos lares todo bien Rocio y Carmen muy bien y yo...yo, colmado de felicidad.
Abrazos y besos para ti y Camenchi.
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