Mi amigo Adolfo simplemente no entiende de rivalidades y posa, así, todo sonrisa y sudor ajeno, junto a un Julio Franco que, con 49 años encima, aún se hace respetar en el home plate. La foto, luego de un segundo juego de la primera serie de los Olmecas de Tabasco en casa. La serie, al final, resultó infortunada para los de casa, pero ¿quién nos quita el gustazo de ver un 2–1 en la 11va.? No, si el béisbol se rodea de misterios que abarcan a los que, del otro lado, miramos, solo miramos...
2 comentarios:
Amigos lectores,
Vale la pena aclarar que el llenito a un lado mío es el susodicho Julio Franco; la foto da lugar a la pertinente aclaración.
Arriba Olmecas, Connnniiioooo!!!! diría un putarraco "afrancesao"
ni te hagas, que tu suspiras cada que carrillo entra al plato...
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