(del sitio www.phdcomics.com)
"I've tried each thing, only some were immortal and free" - John Ashbery
Hace unos días La definición del arte Hoy Ya no me importa O Jim Jarmush lo dice mejor Mejor callarse ya y sentarse a ver “Down by law” O nomás darle play al iPod y caer ensimismado en algo chido Algo esdrújulo quizás Porqué no Algo simpáticamente oscuro O azarosamente darse vuelo con una lectura afín a las nubes y al remedio ¿Quién dice yo? Lo dicen todos Puras sinvergüenzadas claras como el papel para envolver pollos en el supermercado O sentarse a mirar a los demás La lluvia La falta de civilidad El color del café El color de mis manos Las sonrisas ajenas (venenos) Y otra vez a pensar en el arte ¡Cuánta cosa! Ya me cansé La tarde es de lunes y qué se le va a hacer ¿No?
El cello -o violonchelo, si se prefiere- tiene un encanto particular. Su sonido es, a la vez, masculino y cadencioso: puro temperamento. Englutido en la orquesta, no tiene la presencia numérica del violín, pero parece llamarlo sirénicamente a la gravedad. No menospreciado, pero casi dejado de lado por los clásicos (Haydn no dejó que se perdiera), el cello une sonoramente los 250 años que separan al barroco de los contemporáneos. No hay moderno que no abreve en él, pieza única de artillería al momento de oradar conciencias en tiempos tan volátiles. Hay preferencia unánime por el concierto para cello de A. Dvorak y por las suites de J. S. Bach; se aprecian igualmente los trabajos de L. Boccherini y A. Vivaldi. No hay ruso que no lo sostenga como linterna: este de D. Shostakovich es preferido, y la tal Han-Na Chang lo hace muy bien.+
“The brief wondrous life of Oscar Wao”, de Junot Díaz
(las recomendaciones de Amazon + el Pulitzer me hicieron esto…)
Exagero y no: la similitud de gustos y afectos que me he encontrado en las listas/foros/reviews de Amazon.com me ha generado, digamos, una confianza dulce en lo que ahí se afirma. Esa confianza ha dado resultados fantásticos: me llevó a hacerme tanto de la versión de Konrad Junghanel de la Misa en Si menor de J. S. Bach como de algunas novelas de Cormac McCarthy alucinantes. Esta vez, sumada al mucho ruido que generó en el mundillo literario el Pulitzer y a algunas recomendaciones escuchadas por ahí, me hizo decidirme por la novela de Junot Díaz. ¿Qué decir? Huuum, quizás demasiado dominicana para mi gusto. Ojo: demasiado entendiéndose como “Si ya Vargas Llosa agotó el tema –o su tratamiento, pues– con La fiesta del Chivo, ¿para qué entonces...?”. Aunque una parte de mí no deja de insinuar que no hay tema agotable: lo que se agota es nuestra capacidad de entendimiento y de asombro. Puede ser, también. Pero tratándose de libros, donde sí se aceptan las medias tintas, hay lecturas que no alcanzan a descollar, que no hacen mella, que tan solo agotan noches de insomnio y domingos tranquilitos por la mañana. La aventura sabáticamente común de Oscar Wao me dejó incólume, por decir lo menos. Recomendable para quienes gusten, eso sí, de la habilidad para narrar anticipaciones. Pero nada más.
Reconozco talento Reconozco el genio Me cuesta A veces Cargarme la cabeza con escuelas–apellidos–técnicas–géneros Dobleces todos de la vocecita interior que solo nos dice Lo que queremos escuchar ¿El arte como justificación de nuestra estancia? Que si respuesta a la Gran Pregunta Que si expresión de la cohesión entre hombres Que si culminación de tiempos y costumbres en un solo Sublime Momento No me lo creo El arte es otra cosa Y Sin embargo Me queda lejos Hoy Cualquier caguengue hace arte Antes También Nada ha cambiado Como no sea el precio Licuadora con pececillos vivos dentro – Presione el botón de encendido – Arte Toma 25,000 dólares La schnabeliana pintada de llantas y a rodar sobre la tela Arte Toma Lo menos 1,000,000 dólares Más: ¿Altamira y Lascaux? Arte ¿Cuervos sobrevolando bonito campo de trigo en tela? Arte ¿Vivaldi chiflando por enésima vez un concierto para violín? Arte ¿Vargas Acá abajo Cantando la inminencia del desastre? Arte ¿Un perro atado y abandonado a su (m)(s)suerte en la esquina de un museo? Arte ¿Una fotografía de los anaqueles de un supermercado? Arte Todo arte Qué bueno que no tengamos ya varitas para medir el nivel artístico de las cosas Todo a ojo de buen cubero Bah Puras patrañas vueltas escupitajos contra uno mismo
Ramòn Vargas canta el aria Fuor del mar, de la òpera Idomeneo (la 1ra òpera importante de W. A. Mozart, me parece)