Ya se dieron cuenta los franceses: así como en la música están dando muchísimo que hablar produciendo un black metal que -ya lo he dicho por ahí- no es sino una recuperación de lo sombrío, en el cine van por lo mismo: no es la comedia romántica ni el drama social donde se encontrarán nicho, sino en el cine violento, gore, extremo. Acerquémonos.
(en pantalla, los cortos de "Martyrs")
(en pantalla, los cortos de "Martyrs")
3 comentarios:
A mi no me parece que vuelva nadita, no es otra cosa más que lo que alcanza a recuperar del cine coreano mezclado con el nipon, los franceses ahora compiten con holywood, para ver quien hace comedias más simples y estúpidas, para muestra el ciclo de cine francés, que en ningún momento sería buen ejemplo, pero la vanguardia fríe y re fríe lo de otros, desde los 80's se les olvidó, al parecer con la guerra fría se apendejaron y eligieron el montaje NO RUSO.
bueno, es sólo mi comentario.
Nelson, tu apreciación me parece prudente. Sin embargo, reconozcamos que el cine de género nació en Hollywood. Entonces, salvo excepciones, toda incursión en cine es una caída en la tentación ya manejada por otro. Forzosamente. Eso que llamamos cine coreano extremo -o japonés o chino o incluso oriental- no es sino un pretexto para reexplotar un género. Tan válido como el que dio origen al mismo: ya sabemos que toda revisión es, al mismo tiempo, capitulación y proyección. Lo mismo el cine francés extremo: retomar elementos de género y dejar entrever una autoría. Pasa con la música: pasa con el cine. La vuelta del cine francés no es, claro, sino una revisión de géneros. No necesariamente, lo aclaras tú, es exitosa -ya vimos lo que desastroso de la mezcla de comedia romántica con tufo europeo-, pero puede abrirse una puerta...
Pues Ojalá Carlos, digo "ojalá" instalado en el vació de la repetición, en la necesidad de solidéz, frente a esta vida taaan líquida*.
*Zigmunt Bauman
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