lunes, 14 de enero de 2008

In vino veritas


El vino es lo de menos: una charla riquísima con Tilemy acerca de la (in)validez de la religión. Yo mascaba salchicha lyonnaise con lentejas, cuando Camenchi yo paramos en la Ciudad de México camino a Mexicali. El tema, éste de la religión, ya muy traído, ¿no?, pero ya sabemos que es carbón para mucho y, no sé de dónde, pero ya estábamos Tilemy y yo metidos en esto. ¿Por qué buscar la trascendencia en la religión? ¿Y el arte, entonces? Sí, el arte como espiritualidad o reflejo y refugio de ésta, el arte en el sentido más extendido del término. Va mejor por ahí, concluimos, bastante seguros. ¿El vino? Nomás acercándome a un sopor de esos que se antojan para subirse un avión y, simplemente, olvidarse...

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